El director de Luz silenciosa es un tipo con opiniones sólidas y con fieras ideas acerca de las responsabilidades del cine. Nos ponemos al día con sus puntos de vista.
Luz silenciosa es hoy uno de los mejores filmes del año. Gira en torno a un adulterio en una comunidad menonita al norte de México. Es un filme directo, intenso, luminoso y extremadamente conmovedor. Afianzará a Carlos Reygadas -tras vacilar ligeramente con su segundo filme, Batalla en el cielo- como uno de los directores más maduros y poderosos en la actualidad. Ciertamente es uno de los directores con opiniones más sólidas, y con ideas más fieras sobre el rol y las responsabilidades del cine. Habló para mí, aunque brevemente durante el Festival de Cine de Londres.
El filme lo es todo. "No persigo 'una carrera', ni trato de articular un discurso como Goddard, quien tenía esa clase de ideas sobre el cine y trataba de demostrarlas a través de sus filmes. Sus filmes son precisamente ensayos que trataban de ilustrar una serie de ideas preconcebidas y por eso no me gustan mucho. Siento que el filme debe ser puro -proyección de visiones y sentimientos, más que referencias a cosas fuera de él. Para mí tiene que ser una esfera: autosuficiente."
Hacer cine para adultos. "Nunca he entendido esos filmes para niños acerca de animales que hablan y cucharitas animadas. Cuando me preguntan qué pienso sobre Harry Potter y El Señor de los Anillos, siempre respondo: 'No los entiendo, están hechos para niños. Cuando era niño no entendía los filmes para adultos y ahora no entiendo los filmes para niños. No comprendo como tanta gente entiende los filmes para niños."
La historia no es el cine. "No es que esté en contra del mero hecho de contar historias. Estoy en contra de ilustrar, animar la literatura. No quiero una historia para después animarla, de esa manera siempre habrá una división entre forma y significado. Pienso que en el arte la forma y el significado son una misma cosa. En ese sentido la música es el arte más noble porque no te permite separar a la propia música del sentido. En el cine la historia y la fotografía son cosas indivisibles. No se trata de decir 'no me gusta la historia pero la fotografía es magnífica'. La fotografía es el filme mismo, no un simple vehículo para contar una historia. Cuando el cine es verdadero es un lenguaje en sí mismo -y por ello un arte. Odio la idea que una buena historia es un buen filme, como dicen en Hollywood. No deja espacio para la plena libertad en el cine. "
Escoge cuidadosamente a tus colaboradores. "Werner Herzog dijo tres cosas muy claras sobre el rol de un editor: tiene que ser alguien capaz de identificar con rapidez la mejor toma; debe tener un gran sentido del ritmo y por último -esto concierne a cualquiera de los asistentes o colaboradores- debe tener empatía artística contigo. Lo último ha sido para mí una regla. Si hay alguien que posee una gran técnica pero no entiende la clase de arte que persigues entonces es mejor no trabajar juntos."
Exigir lo mejor. "Algo que siempre espero es total apoyo al proyecto, al filmé y a mí. No es un trabajo. Tienes un buen sueldo, respeto, buena comida y tiempo de descanso; pero en su momento tienes que estar de lleno y listo para arriesgar la vida. Si no es así, es mejor marcharse: es mentalidad de pelotón. Por ejemplo, durante agosto abundan las víboras de cascabel y en el lugar donde filmamos Luz silenciosa había muchas. Obviamente mucha gente se asusta; pero tomamos las precauciones necesarias. Si aparecía una víbora, qué lastima. Probablemente la gente cumple y se arriesga porque yo mismo pongo el ejemplo."
No usar actores profesionales. "No quiero trabajar con caras conocidas. En mi opinión la gran virtud del cine consiste en que tus ojos y oídos perciben como real lo que tienen enfrente. (Obviamente el cerebro te dice que no es así). Cualquier cosa que hagas para minar esa milagrosa capacidad es casi un crimen contra el cine. Si tienes a Brad Pitt en el papel de un menonita, no puedes dejar de estar viendo a Brad Pitt. Para mí es como ir a una fiesta de disfraces."
El casting es la clave. "Para mí es como el amor a primera vista. La sensación que experimentas cuando los ves y los observas hablar, moverse y caminar. Con Cornelio [Wall, el protagonista de Luz] fue lo que experimenté -un tipo confiable, agradable. Lo conocí en un programa de radio donde tocaba música country. Me agradó bastante su cara pero inmediatamente pensé que iba a ser difícil. Después me confesó que simuló no estar interesado en la propuesta cuando realmente lo estaba. Sabía que había truco. Me invitóa un restaurante, se comió tres o cuatro tazones de camarón con salsa ketchup. Se tomó siete vampiros en menos de una hora. Me agradó mucho. Después conversamos a lo largo de un año y se formó una amistad."
Los actores no deben investigar sobre sus personajes. "Trato de no tener ese tipo de gente en lo absoluto, si las tengo las despido inmediatamente, Con violencia, si en necesario. No me agradan -pueden arruinar un filme. No quiero que traigan nada para su personaje, al margen de su única y específica humanidad. El único que tiene que pensar acerca del filme y los personajes es el director.
No esperes que sea fácil. "Sobrestimé a las masas. Pensé que [Luz silenciosa] era un filme fácil de leer, fácil de seguir, con grandes personajes. Se estrenó en México hace dos semanas, ¿sabes que fue la conclusión más triste? Que el filme era para la élite. No una élite economica o intelectual, sino para un elite de personas con gran sensibilidad. Sucede lo mismo con el cello. Si tocas el cello, no esperes ser Britney Spears."